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An open-air architectural museum that offers you a tour of Spain without going beyond its walls.
¡Feeling Spain!
Poble Espanyol (which can be translated as Spanish Village) was built in 1929, promoted by the architect Josep Puig i Cadafalch, with the aim of collecting and showing the main characteristics of the traditional architecture of Spain, on the occasion of the International Exhibition held that year in the city. The original name proposed was Iberona, joining the words Iberia and Barcelona, but the dictatorial government of Primo de Rivera chose to rename it with its current name. The complex had to be demolished after six months of exhibit, but its public success and beauty made the plans change, preserving this unique open-air museum until nowadays.
Within an area of 49.000m², Poble Espanyol is made up of replicas of 117 buildings, streets and squares from all across Spain. So, after crossing the Walls of Ávila through San Vicente Gate, we can walk along a typical Andalusian street, passing under the Renaissance arches of Vall-de-roures Town Hall, admire the facades of the palaces in Santillana del Mar, imagine the live of the Marquis of Bedmar in his palace in Sigüenza, visit the House of Chains in Corella where was healed Queen Maria Luisa of Savoy, see a Basque farmhouse, have a rest in a traditional Balearic courtyard with palm treess and its shade house, head to the Renaissance house of Hernando de Ovando in Cáceres and the Town Hall of Morella and finish our stroll just outside the Palace of the Marques de la Floresta in Tárrega. A real promenade across the Iberian Peninsula and Balearic Islands, but without leaving Poble Espanyol.
At lunchtime or dinner, Poble Espanyol offers a varied gastronomy to suit all tastes and pockets. The visit is completed with over forty shops and artisan workshops of all kinds: jewellery, leaded stained glass, leather, ceramics, textiles ... and at night, the disco Terrrazza, with its different areas and chill-out under the trees, privée area and one of the balconies with the most emotional and spectacular views of the city, provides a different and young approach to the grounds of Poble Espanyol.
Fui con la familia y pasamos un día genial. La plaza central es preciosa, había un concierto que disfrutamos con todos los sentidos.
Luego perderse por las callecitas que reproducen barrios preciosos, con tiendecitas y restaurantes.
Hay actividades varias, destacar un espacio audiovisual con imágenes espectaculares de fiestas tradicionales.
Muy buena experiencia.
Una de los lugares que se deben visitar cuando estás en Barcelona. Ya había estado en otras ocasiones pero volví para ver el nuevo espacio que han creado con el espectáculo audiovisual y vale muchísimo la pena. En esta ocasión visité el recinto en pareja y es ideal para un día romántico. En otras ocasiones he ido con la familia y también es recomendable, sobretodo con niños.
Se puede hacer una visita corta para dar un paseo y ver toda la arquitectura del país en un solo recorrido, pero para sacarle partido recomiendo pasar una mañana y quedarse a comer o ir por la tarde y aprovechar para cenar.
Para los que vivimos en Barcelona, también es una buena opción para hacer actividades, ir a ferias temáticas, conciertos y demás, así que siempre estoy pendiente del calendario para ver que organizan.
Volvimos hace un par de semanas pensando en como habría cambiado con los años y realmente nos encanto, tienen los espacios muy cuidados. Recientemente habian abierto un nuevo lugar que creo recordar llamaban Fiesta o algo así muy chulo. Ah y los peques se lo pasaron genial y nosotros podiamos estar mas relajados. Volveremos.