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Restaurante de categoría camuflado en una taberna clásica con aspecto casi centenario.
Metro: L3 (Verde) y L5 (Azul) - Diagonal
L4 (Amarilla) y L5 (Azul) - Verdaguer
A medio camino entre un bar de tapas y un restaurante de nivel, el Bar Mut juega al despiste a la hora de definirse. Ni juega en la liga de los restaurantes más chic de la ciudad, ni juega en la liga de los bares de tapas de Barcelona. Juega en las dos a la vez. Porque Bar Mut ha sabido hacerse con esa zona intermedia en la que se sitúan pocos locales de Barcelona. Es por tanto un lugar muy bueno para celebrar un cumpleaños con amigos a base de tapas, platillos y raciones y es también un lugar ideal para una celebración íntima en pareja, aunque su decoración estudiada al detalle nos haga sentir como en una taberna clásica de los años 30 del siglo XX.
Moviéndose en esa zona de nadie Bar Mut ha sabido hacerse un hueco en el panorama gastronómico barcelonés, donde ya cuenta con una gran reputación: es el restaurante favorito de Robert de Niro en Barcelona. Su propietario, el restaurador Kim Díaz, tiene justo enfrente el Entrepanes Díaz, convirtiendo este chaflán en un oasis para sibaritas, amantes de la buena manduca y bebida.
Como decíamos, su oferta es amplia, y va desde las tapas a la cocina de mercado. Su carta va adaptándose siempre a los productos de temporada y con materia prima de calidad. Ahí gana mucho protagonismo el marisco fresco: gambas de Palamós, berberechos de Galicia o ventrescas de atún, en función de su disponibilidad. También se pueden encontrar recetas más elaboradas, como el original carpaccio de huevo, una de sus especialidades. Y que nunca falten los clásicos como el chuletón de ternera vasca, que podremos maridar con una oferta de más de 300 vinos diferentes con denominación de origen.
Esa enorme variedad en la carta hace que la clientela del Bar Mut sea de lo más variopinta, desde parejas a grupos de amigos pasando por familias y grupos de turistas que acuden al dictado de las mejores guías gastronómicas de la ciudad. Todos ellos encuentran en este local un espacio muy arreglado para disfrutar de una cena de tapas de forma cómoda, aunque eso se note a la hora de pagar, o un buen lugar para comer a lo grande sin estridencias ni lujos innecesarios.
Probamos un montón de platos.. uno mejor que otro. Los camareros siempre muy atentos en todo momento para ver que hacia falta, muy organizados y en poco tiempo todo lo que pedimos.
Platos diferentes pero típicos.. lindo ambiente y musica relax. Si venís a Barcelona no dejes de visitar Bar Mut. La esencia de Barcelona en un lugar!!