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Pocos espacios gastronómicos pueden presumir en Barcelona de contar con una historia casi centenaria sin perder un ápice de su esencia.
Metro: L3 (Verde) - Fontana
L4 (Amarilla) - Joanic
Can Codina es un bar fundado en 1931 que ha subsistido bajo una república, una guerra civil, una dictadura y la democracia. Durante todo ese lapso de tiempo Can Codina ha sabido mantenerse en pie hasta convertirse en un lugar mítico del barrio de Gracia en el que se han reunido políticos y movimientos obreros, futbolistas del F.C. Barcelona, artistas y pioneros de la rumba catalana como El Pescadilla, Peret o Gato Pérez.
Estéticamente el local conserva la misma ornamentación y distribución que imaginó el señor Codina en 1931. Desde entonces, tres generaciones de la familia regentaron el bar sin hacer más cambios que los estrictamente necesarios. Ya en el siglo XXI, el último Codina decidió traspasar su negocio a alguien que se comprometiese a mantener la esencia y el espíritu del mismo. Afortunadamente, el negocio fue asumido por un vecino del barrio, cliente habitual de Can Codina que, comprometido con la historia del lugar, ha decidido adaptarlo a los tiempos actuales respetando al máximo la distribución y la estética del local, con sus mesas de mármol, su barra de granito y sus taburetes de madera. Del negocio que abriera en 1931 tan solo han desaparecido unas barricas de vino y el antiguo portón de madera, que fue sustituido por una persiana metálica. Todo lo demás, absolutamente todo, supone un viaje en el tiempo a una Barcelona y un barrio de Gracia que se resiste a desaparecer.
Historia aparte, el Can Codina actual también ha sabido conservar su oferta gastronómica: platillos, vermuts, vinos y cervezas tradicionales y una suculenta carta de tapas elaborada con productos de proximidad comprados en los mercados del barrio de Gracia. Además del toque actual en algunas de las tapas y platillos que ofrece Can Codina, también se pueden encontrar algunos clásicos del lugar, como los desayunos de tenedor como el Cap-i-pota o los Pies de Cerdo, o raciones de patatas bravas, croquetas de cocido o alitas de pollo. Historia, comida sabrosa y cervezas artesanales en un mismo pack. Si se encuentran ante su puerta, no dejen pasar la oportunidad de hacer un alto en el camino. La experiencia merecerá la pena.