- Arquitectura
Está considerada la obra más conservadora de Gaudí, perteneciendo a su etapa naturalista, inspirándose en las formas orgánicas de la naturaleza.
Metro: L4 (Amarilla) - Urquinaona
La Casa Calvet es un edificio de estilo modernista que se construyó entre 1898 y 1900, bajo la dirección del genio de Reus y con la colaboración de arquitectos ayudantes como Francesc Berenguer, Joan Rubió y Juli Batllevell. Fue la primera obra que Gaudí proyectó y construyó en el actual barrio del Eixample, una zona que en aquella época comenzaba a estar en auge gracias al plan Cerdà, de manera que industriales y burgueses decidieron instalar allí sus residencias familiares.
Uno de ellos fue Pere Mártir Calvet, un fabricante textil, que encargó a Antoni Gaudí un edificio en el que poder situar su negocio, vivir en la planta principal como vivienda familiar y alquilar el resto de dependencias. Este modelo de vivienda era muy aceptado y demandado por la burguesía de la época. Quizás por eso, Gaudí diseñó la fachada de la calle de Caspe de forma ortodoxa y sobria. Aún así encontraremos marcados elementos modernistas, como la fachada acabada en curva o los balcones del desván, auténticas creaciones de cuento. A pesar de parecer una de las construcciones más conservadoras y menos atrevidas del arquitecto, numerosos detalles ornamentales y la distribución de espacios, como el patio de luces, dejan al descubierto la genial huella del reusense. De hecho, la construcción recibió en el año 1900 el premio anual al mejor edificio artístico por parte del Ayuntamiento de Barcelona.
La Casa Calvet es un homenaje al barroco catalán y está construida usando piedra de Montjuïc, con un uso espléndido del hierro forjado en los balcones. Son especialmente interesantes el vestíbulo y los bajos, hoy convertidos en restaurante, donde podremos ver el techo típicamente catalán, las columnas salomónicas de granito o los arcos con relieves en forma de parra.