Casas Ramos

El de las Casas Ramos es uno de los ejemplos más claros, y también uno de los más desconocidos, del enorme catálogo de edificios modernistas que posee Barcelona. Sin visitas, sin una casa-museo que disfrutar, este singular complejo ha quedado fuera de los circuitos por la Barcelona modernista. Y eso que está en la ruta al Park Güell, justo en la salida del metro de Lesseps, parada habitual de los que utilizan el suburbano para llegar hasta allí.

El complejo está formado por tres edificios independientes con una única fachada modernista como nexo de unión entre ellos. La construcción corrió a cargo del arquitecto Jaume Torres, que en 1906 recibió el encargo del empresario naviero Ricardo Ramos de construir un edificio de viviendas de cinco plantas. En aquella época, todos los terrenos de la zona eran huertos y campos de cultivo, por lo que fue ya, desde su origen, un lugar especial, puesto que fue la primera edificación burguesa del barrio.

Como toda edificación modernista, cuenta con innumerables detalles de ornamentación inspirados en la naturaleza. Uno de los más preeminentes es la presencia de abejas en su fachada principal, motivo por el cual la residencia también es conocida como la casa de las abejas. Al ser una residencia diseñada para uso y disfrute de la burguesía, cuenta también con unos jardines, en la parte posterior de la finca, en la que todavía se puede apreciar un templete coronado por una cúpula modernista. Menos suerte corrieron las antiguas caballerizas del edificio, que no se pudieron conservar. La esencia modernista del edificio todavía se conserva en el interior del mismo, donde esgrafiados y techos de yeso impregnan de personalidad lugares como el vestíbulo o los ascensores.