Fiestas de Sant Medir

Según el Costumario Catalán de Joan Amades (1952), hay dos orígenes de esta tradición: uno religioso y otro, moderno. La leyenda cuenta que, en el año 303, el obispo Severo de Barcelona huía de la persecución de las tropas romanas por orden del emperador Diocleciano. El obispo recibió la ayuda de un campesino llamado Medir, que vivía en la en la sierra de Collserola, en unas tierras próximas a lo que hoy en día es Sant Cugat, vio como sus campos de habas empezaron a crecer milagrosamente. No obstante, los romanos apresaron a ambos y finalmente, murieron torturados.

La fiesta de Sant Medir es una de las más arraigadas en la villa de Gràcia. Su origen se remonta al 1828, el panadero Josep Vidal i Granés prometió que iría cada año en romería a la ermita de Sant Medir, si se curaba de una afección de salud. Cada año, en cumplimiento de su promesa se celebraba una romería a la Ermita de Sant Medir (Sant Cugat), añadiéndose familiares, amigos y más gente, que empezaron a organizarse en colles.

En sus inicios, al paso de la romería se lanzaban habas como homenaje a los orígenes del santo, que las sembraba. Con el paso de los años, las habas se fueron sustituyendo por caramelos, hasta nuestros días, por este motivo también se llaman a las celebraciones, Dulce Fiesta.

Actualmente, durante la mañana se organiza un desfile de colles por el barrio y empieza una romería hasta la ermita de Sant Medir. Al mediodía, los diferentes grupos o colles se encuentran en la ermita donde se oficia una misa en homenaje al santo y se hace entrega a los grupos del lazo conmemorativo. A su paso, las colles desde sus caballos, camiones y/o carrozas lanzan toneladas de caramelos y golosinas, entre el público asistente.

Otros barrios que también celebran las fiestas de Sant Medir son La Bordeta y Sant Gervasi. La tradición es que Sant Medir se celebre un día laborable, tanto en Gràcia como en Sarrià-Sant Gervasi, así si el día 3 de marzo cae en domingo (festivo), la fiesta se traslada al día siguiente (laborable), lunes 4 de marzo. En cambio, en la Bordeta, el desfile siempre tiene lugar el siguiente domingo a la festividad del santo.