- Arquitectura
- Cultura
Espacio de conocimiento y difusión de la obra de Joan Miró, que convive, de forma dinámica con la creación artística más contemporánea.
La Fundación Joan Miró es un centro de arte de capital importancia, el gran hogar del artista, con más de 14.000 piezas. Su origen responde al impulso de unos particulares, con el arquitecto Josep Lluís Sert como gran catalizador, quien se encargó de reunir a diversos prohombres barceloneses para convencer al Ayuntamiento de la cesión de unos terrenos en Montjuïc, donde construir un museo permanente dedicado a la obra de Joan Miró.
Josep Lluís Sert se encargó del proyecto del museo, un edificio racionalista, ejemplo internacional y de estudio para todos los amantes de la arquitectura. Se trata de una estructura abierta, en perfecta comunión con la naturaleza y que anualmente recibe cerca de un millón de visitantes. Está distribuido en diversos espacios en torno a un patio central, donde en verano se hacen conciertos de música, y que está habitado por olivos y algarrobos, árboles tradicionales de la Mediterránea. En todo el edifico se respira paz y calma, y desde su terraza mirador se disfruta de unas vistas espectaculares de Barcelona.
Joan Miró fue un artista total, que cultivó varias disciplinas. Prueba de ello es la colección de la fundación, con 217 pinturas, 178 esculturas, cerca de 8.000 dibujos, piezas textiles y cerámicas, carteles e incluso algunos ensayos y centenares de documentos. La colección permite reseguir con todo detalle la trayectoria y evolución del artista catalán, desde sus primeras piezas durante su formación en Barcelona hasta su último período creativo; pasando por las creaciones resultantes de su estancia en París durante la década de 1920, las influencias del surrealismo, y su implicación en las guerras del siglo XX. Así, mediante obras como La botella de vino (1924), La sonrisa de una lágrima (1974) o El tapiz de la fundación (1979) podemos disfrutar de toda la creatividad de Miró.
Aunque la obra de Miró se encuentra repartida por toda la ciudad de Barcelona, destacando el gran Mural del aeropuerto en la Terminal 2, la escultura Mujer y pájaro en el parque del Escorxador o el mosaico Llano del hueso en Las Ramblas, es en la Fundación donde mejor se puede comprender la genialidad de este artista.
El edificio, la versión barcelonesa de la Bauhaus, ya de por si merece la visita. El entorno también y la oferta museística por supuesto.
Lugar, situación geográfica, ambiente, espacios excelente. la exposición es un compendio de creación, fantasía, realidad, como a través de una linea puedes crear he imaginar toda una historia detrás de ella. Maestro Miro uno de mis artistas predilecto