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Creado en 1847 en la Rambla, es un teatro de ópera que a lo largo de los años ha mantenido su función de centro cultural y artístico.
Este mítico teatro, símbolo de la Barcelona burguesa del siglo XIX, era un lugar para ver y ser visto.
El edificio fue inaugurado el 4 de Abril de 1847, y seguía la estructura de los teatros italianos y su capacidad inicial era de 4.000 personas. El 9 de Abril de 1861 un incendio destruyó la sala y el escenario. La restauración, realizada en un tiempo récord, la llevó a cabo el afamado arquitecto Josep Oriol Mestres.
El 7 de noviembre de 1893, a causa de las tensiones sociales y en un clima de revueltas obreras; durante el segundo acto de la ópera de Guillaume Tell de Rossini, un anarquista lanzó dos bombas sobre la platea, que causaron 20 muertos y numerosos heridos. El atentado conmocionó Barcelona y durante años no se ocuparon las butacas de las personas que murieron a causa de las bombas.
El 31 de enero de 1994, un gran incendio destruyó casi la totalidad del teatro. Solamente se salvaron, y se han mantenido tal como eran, la parte de la fachada central de La Rambla, el vestíbulo principal con las escalinatas y el Salón de los Espejos. La reconstrucción se hizo según los planos originales: La sala, inspirada explícitamente en el Teatro alla Scala de Milán, tiene la planta en forma de herradura, con platea y cinco niveles. Su aforo es de 2.292 espectadores, uno de los mayores de los teatros de ópera europeos.
La ornamentación de la sala reproduce también la renovación decorativa de 1909, realizada con molduras de yeso doradas y policromadas, que responde a la superposición de elementos de épocas y gustos distintos dentro de la habitual suntuosidad de los teatros de ópera decimonónicos. Las lámparas son de latón, con su característica forma de dragón y tulipas de cristal. Las butacas de la platea son de hierro colado y terciopelo rojo.
Teatro histórico y precioso. Esta muy bien conservado, excelente sonoridad y atención muy buena. Según qué obra es muy cara la entrada, pero con otras sale más a cuenta. Recomendable. Se puede llegar en metro. Línea 3 (verde), parada Liceu.
El teatro del Liceo es uno de los edificios emblemáticos de la ciudad de Barcelona por su moderno escenario detrás de la vieja fachada y entrada principal. Buen programa anual de ópera, ballet y conciertos especiales.