- Tapas
- Pescado y Marisco
- Gastronomía Local
- International
- Arquitectura
El mercado de La Boqueria se ha convertido en un icono de Barcelona en el que vivir una auténtica experiencia visual y gastronómica en el corazón de la ciudad.
El corazón de Barcelona late en La Boqueria. O mejor dicho, el del mundo. Si hay un lugar en el que tradición y modernidad, localismo y exotismo conviven y se entremezclan a la perfección, ese es sin duda el mercado de Sant Josep-La Boqueria. En él cohabitan a diario los vecinos de Ciutat Vella, que hacen allí su compra habitual, con los millares de turistas que acuden fascinados por los ecos que lo califican como el mejor mercado del mundo.
Los primeros registros históricos datan la presencia de un mercado ambulante en la actual zona de La Boqueria ya en el siglo XIII. Entonces eran comerciantes de las afueras de Barcelona que bajaban a la ciudad a vender sus productos. El fuerte arraigo que fue adquiriendo este protomercado entre las gentes del barrio con el paso de los siglos hizo que fuese necesario darles una ubicación estable, que llegó en 1836, cuando el ayuntamiento habilitó los terrenos de un antiguo convento como sede fija del mercado, aunque seguía siendo al aire libre y los tenderos debían levantar unos entoldados para protegerse de las inclemencias meteorológicas. No fue hasta 1913 que se construyó la fachada de inspiración gaudiniana y la cubierta, que otorgaron al mercado el aspecto con el que ha llegado hasta nuestros días.
Sea por su fachada modernista, sea por sus productos de calidad y proximidad, o bien por el exotismo de algunas de sus propuestas gastronómicas, La Boqueria no deja indiferente a nadie. Sin perder la esencia ni la funcionalidad principal de mercado de barrio, este icónico lugar ha sabido aprovechar su ubicación estratégica en el medio de las Ramblas para captar la atención de los turistas, hasta convertirse en parada obligatoria en las principales guías de nuestra ciudad. Esa simbiosis hace que además de los productos típicos que encontraría en cualquier otro mercado de Barcelona, en La Boqueria se pudiesen hallar también frutas tropicales, cuando no las había en ningún otro sitio, o carnes de caza, muy poco habituales en otros comercios de la ciudad.
Así, pasear entre sus centenares de paradas se convierte en una experiencia coloreada con los mejores productos de los cinco continentes y en la que poder sentir el día a día de la Barcelona real. Y como al ver tanta comida, suele entrar hambre, La Boqueria también dispone de bares, restaurantes y puestos de comida preparada en los que poder degustar los productos que allí se venden. Es sin duda una gran forma de recargar pilas para seguir disfrutando de tu experiencia en Barcelona.
Estando en Barcelona no se puede no visitar la boqueria el mercado de la coudad. Uno debe luchar por no comprar y comer de todas las maravillas que se venden ahí.
Entre los comedores está CLEMENS es el que más me gusta tienen ricas tapas y todo a la vista; la sangria receta especial de ellos es excelente; no dejar de probar los chipirones patatas bravas y pulpo gallego. Ten paciencia generalmente está lleno pero la barra se va desocupando rápidamente
Agradable servicio de todos en todo momento y productos frescos a precios muy bueno y de calidad insuperable, frescos y a la mano.