Mosaico Miró

Joan Miró fue uno de los principales representantes del surrealismo abastracto a nivel internacional. Pintor, escultor, ilustrador y diseñador, su obra es esencialmente abstracta, aunque frecuentemente añadía a sus obras distintos elementos figurativos, a los que otorgaba un valor simbólico.

En 1968 recibió el encargo de realizar un mural para el Aeropuerto de Barcelona, al que el artista quiso completar con otras dos obras con el objetivo de recibir a los visitantes de la Ciudad Condal por tierra, mar y aire. De esta forma, mientras que el mural del aeropuerto corresponde al aire, la escultura Mujer y Pájaro, situada en el Parque Joan Miró, corresponde a la tierra y el mosaico de la Rambla al mar.

El mosaico, que se encuentra en la Plaza de la Boquería, en la parte central de la Rambla, fue ejecutado por el ceramista Joan Gardy Artigas, con la colaboración de los talleres Escofet e inaugurado el 30 de diciembre de 1976 por el alcalde José María Socías.

El mosaico, compuesto por losetas de terrazo elaboradas con una mezcla de cemento blanco teñido con vidrios de color triturados, tiene forma de círculo irregular, con unos 8 metros de diámetro, y está elaborado en colores blanco, negro, azul, rojo y amarillo. Por expresa voluntad del artista, no cuenta con ningún tipo de protección, siendo pisado a diario por los transeúntes, como un pavimento cualquiera, pese a ello no ha tenido ningún desperfecto grave, debido a la excelente calidad del material.

El lugar fue el triste punto final de la trayectoria de la furgoneta utilizada como ariete en el atentado yihadista del 17 de agosto de 2017, que dejó un saldo de 13 muertos y un centenar de heridos. El mosaico de Miró fue recubierto de flores por los barceloneses, en recuerdo a las víctimas.