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El gran jardín de Gaudí
El Park Güell es Patrimonio de la Humanidad desde 1984, pero es, desde sus orígenes, uno de los bienes culturales más singulares del mundo. Antoni Gaudí tomó como referente el modelo de ciudad-jardín de los paisajistas ingleses y lo trasladó a la Barcelona de principios del siglo XX. Entre 1900 y 1914, el genial arquitecto vertió todo su ingenio en pequeñas dosis hasta completar una obra arquitectónica y paisajística única en el mundo. Surgió como una urbanización de lujo, pensada para alojar al menos sesenta viviendas unifamiliares de la burguesía barcelonesa.
La situación geográfica era importante, no sólo por las imponentes vistas de Barcelona que ofrecía, sino porque se trataba de unos terrenos con desniveles, muchas piedras y ninguna fuente, elementos con los que Gaudí tuvo que luchar. El arquitecto, lejos de ver los inconvenientes geográficos como un enemigo, se los apropió, hasta el punto que aprovechó al máximo los colores naturales que veía a su alrededor para inspirarse y las pendientes para canalizar la recogida de aguas.
Esto propició que el arquitecto acabara diseñando un inmenso jardín, lleno de fantasía, sendas, senderos y caminos, que parecen reflejar una visión utópica del paraíso perdido. Dentro del recinto del parque, un bosque de encinas, pinos, baladres, durillos y hedera helix invitan a sentarse, en la llamada plaza del teatro griego, sobre el serpenteante banco elaborado por Josep Jujol, uno de los más estrechos colaboradores de Gaudí, y que, según dicen, es la pintura abstracta más larga del mundo. En todo el Park Güell imperan las ideas de simbiosis entre hombre y naturaleza que Gaudí y sus discípulos pusieron en práctica en sus obras. En medio de esta encantadora atmósfera, entre bucólica y artística, destacan el famoso Dragón de Gaudí, la casa-museo del arquitecto, el impactante trencadís o la Sala de las Cien Columnas.
Pero el gran valor del Park Güell es, precisamente, que se ha convertido en una gran obra de arte al aire libre, en el gran jardín donde se fusionan la naturaleza y el ingenio humano.
Tantas veces fotografiada la parte central como su escalinata, etc... lo que más estropean estas visitas es la condensación de turismo y las eternas reformas. Comprar los tickets por Internet te evita colas y organizas el viaje según el tiempo asignado para la parte central. Ir 2h antes y así disfrutad de los amplios alrededores y visitar la casa de Gaudí es lo que hicimos y apreciamos mucho más. Luego acceder a la zona más popular no te demora mucho tiempo salvo el de hacer turno para hacerte las fotos en los puntos neurálgicos y claro, con la salamandra
Park Güell es uno de los monumentos más bonitos de Gaudí, no solo por la viveza de sus colores y formas sino por la ubicación que tiene.
Cabe destacar que el parque tiene dos zonas:
- Zona gratuita: Es la zona sin edificar del parque por donde pasear y disfrutar de la naturaleza. También encontrareis zonas de picnic y algún parque para los más pequeños. Lugares a destacar de esta zona: acueductos y las tres cruces.
- Zona monumental (de pago): En esta zona es donde encontramos todo el monumento de Gaudí (los mosaicos). El precio es de 8€ por persona adulta y se recomienda 100% comprar los tiquets con antelación, además de que sale más económico comprando online. NUNCA VAYAN AL PARQUE SIN TIQUET PORQUE NO PODRÁN ENTRAR.
Por ultimo solo me queda recomendar utilizar calzado cómodo en esta visita, utilizar el transporte público para llegar y si alguien está interesado en conocer mejor la historia del parque las visitas guiadas son extraordinarias.
Empiezo por decir que soy una fan de Gaudi os recomiendo una tour por todas sus obras,pero hoy le toca el turno a su parque.Pasear bajo sus arcos en un entorno de paz y tranquilidad relajarse sentados en sus banco pleno exponente se so obra mientras contemplas la hermosa ciudad de Barcelona no tiene precio y eso es otra de sus ventajas es gratuito.