- Arquitectura
- Aire libre
- Deporte
- Aire libre
El pintor catalán Joan Miró cedió a la ciudad de Barcelona la escultura: Dona i Ocell, que preside el parque.
Metro: L1 (Roja) - Espanya
L3 (Verde) - Espanya y Tarragona
FGC (Ferrocarriles): L8 - Pl Espanya
El Parque de Joan Miró es uno de los diversos casos que atesora la ciudad de recuperación de espacios urbanos para lograr una ciudad más sostenible. Ubicado en los solares que ocupó antiguamente el Matadero municipal, se decidió habilitar el recinto como zona verde, muy necesaria en la Barcelona industrializada de los primeros años 80.
Su principal atractivo turístico es sin duda la escultura Dona i Ocell, una construcción realizada por el pintor, escultor y ceramista Joan Miró. La obra, de 22 metros de altura, trabajada sobre hormigón y que reposa sobre un estanque artificial, representa una figura femenina con un sombrero en el que se posa un pájaro. Dona i Ocell fue un regalo que hizo el genial artista catalán a la ciudad de Barcelona.
Además de la escultura, el parque aglutina una gran diversidad tanto de flora como de aves. El parque en sí se convierte en un gran palmeral debido a la cantidad de ejemplares que se pueden encontrar en sus casi 5 hectáreas de superficie. Junto al palmeral cohabitan pinos, encinas y eucaliptos, que hacen del parque un espacio de vegetación característicamente mediterráneo.
La excelente combinación de especies vegetales hacen que el parque quede configurado en dos zonas diferenciadas: la zona ajardinada, en el que se busca la mejora del hábitat de la flora y la fauna y una gran pradera de 6.000 m2 en la que conectan diversos caminos sombreados con pérgolas cubiertas de enredaderas que harán de un paseo por el parque una refrescante experiencia con la que combatir el calor del Mediterráneo en los días de verano.
De camino al parque pasamos por este lugar y nos atrapó hay lugares para niños y juegos para ellos, lugar de descanso para el turista.